Imaginamos una Maestría mutante y nómade, que pueda contener y propiciar encuentros, prácticas y pensamientos, que promueva la producción de saberes vivos y actuantes.
Proponemos incorporar en un mismo pie de igualdad como agentes creadores de saber y transformadores de lo social a los desarrollos teóricos, las prácticas artísticas, las iniciativas políticas, los encuentros afectivos, las experiencias de contrapoder y los ensayos pedagógicos.
Deseamos indagar en las convergencias y desbordes entre estrategias artísticas de resistencia, activismos y campo político.
Buscamos aliados, buscamos vitalizarnos en medio del paisaje enlutado que nos ofrece la violencia del neoliberalismo. Por eso aspiramos a crear aperturas y contactos, propiciar alianzas transversales para mestizar y fertilizar nuestros modos de movilización artística y política, todas cosas imposibles de realizar en aislamiento.
Creemos que la invención de nuevas tierras en el campo del saber, los ejercicios de pensamiento y de creación artística componen la realidad y son una huida hacia afuera de los territorios sin salida.
Aspiramos a dotarnos de nuevos imaginarios para poder organizar de otra manera nuestra mirada, en un sentido diverso al de las instituciones educativas tradicionales.
Propulsamos un elogio a la improductividad en oposición a las lógicas académicas capturadas en el entramado profesionalización-competencias técnicas-necesidades del mercado de trabajo.
Queremos desmarcarnos de las escenas pedagógicas conocidas, inventar figuras distintas de lo que puede ser una Maestría: sin rector, ni decano, ni cuerpo de profesores, ni estatutos, ni programas previos; sin retóricas, ritos y modos de presentación normalizados.
Reivindicamos otra política de la enseñanza sin un centro jerarquizante, sin títulos legitimantes o sellos de autoridad.
Apostamos a darnos la palabra entre nosotros, a generar una construcción colectiva del conocimiento.
Deseamos generar un espacio dinámico que problematice temáticas como el dinero, la curaduría artística, el espacio público, el cuerpo, la violencia, el goce, a partir de formatos históricos como la asamblea, el grupo de estudio, el taller participativo, la práctica artística colaborativa, la clase abierta, el trabajo comisionado, y tantos otros todavía por imaginar.
Reivindicamos la provisoriedad, pues queremos que sea el ir haciendo el que guíe la búsqueda de nuevos modos y potencie la invención de tierras desconocidas que irán dando nuevas formas y movimientos a la Maestría en Escena Política.