Componemos un colectivo de artistas escénicos en la Ciudad de Buenos Aires. Estamos articulados por dos espacios de activismo cultural: Foro de Danza en Acción y Teatro Independiente Monotributista, aunque también integran el colectivo personas de otras prácticas artísticas y de la comunicación. Somos un espacio abierto, sin jerarquías ni roles fijos. Desde hace más de un año estamos trabajando en conjunto, realizando acciones que puedan incidir en la política cultural de la ciudad de Buenos Aires. Llamamos a estas acciones «acciones iceberg». Intentamos a través de ellas interrogar y hacer comprensibles situaciones, y visibilizar zonas oscuras de la política y la producción cultural.
Durante el 2015, realizamos estas acciones: Valet, Informe SM, Postales y Deseos.
A comienzos del 2016, nos reunimos para preguntarnos cómo seguir. Si bien la situación de emergencia del Complejo Teatral de Buenos Aires comenzó imponiéndonos una agenda de resistencia, también observamos que en medio de esa resistencia surgió una cierta imaginación política, que comenzó a exceder la relación de nuestra práctica escénica y las políticas públicas y a abrir preguntas en otros ámbitos de la vida en la Ciudad de Buenos Aires.
Todos los integrantes de este colectivo tenemos algún tipo de relación con la danza y el teatro independientes de la Ciudad. Observamos que formamos parte de una comunidad que actúa colaborativamente, creando relaciones de afecto entre nosotros. Una comunidad sensible que intercambia roles, invierte jerarquías, se moviliza de un lugar a otro. Ejercitamos, permanentemente, desde nuestra producción artística un pensamiento con otros. Nos planteamos, entonces, qué pasaría si estas prácticas colectivas de la creación artística se desplazan a la práctica política. ¿Qué ocurriría en ese desplazamiento?
Es por ello, que nos propusimos realizar un congreso, para crear un territorio donde trazar esas inquietudes. Para poder pensar desde lo que hacemos juntos. Eso es lo que mejor sabemos hacer en la práctica escénica, que articula muchas otras prácticas: ser muchos y pensar haciendo.
En el desconcierto de la política representativa y las vidas precarias que llevamos, nuestra comunidad se encuentra movilizada en diferentes espacios, que no se subsumen a la política partidaria y tratan de articular redes de resistencia y pensamiento. El congreso transversal Escena Política, se inscribe, se confunde, se alimenta y se agita en esa red colectiva.